Constantemente se habla acerca de alentar a los niños a seguir sus sueños y no rendirse ante las adversidades. Es precisamente este último el cual, en ocasiones, resulta en una situación problemática para ellos si desde temprana edad no los guiamos a lidiar con el fracaso o afrontar el no conseguir lo que desean.
Principalmente en los primeros años de vida es cuando su percepción de realidad consiste en creer que mundo gira a su alrededor. Esto se debe, entre otras cosas, a la falta de un concepto de tiempo no desarrollado y a la dependencia a sus padres o adultos alrededor.
Conforme van creciendo entienden que no todos sus deseos ni peticiones se harán realidad a su gusto. No hay que ignorar este aspecto pues es tan importante establecer estos límites que el manejo de frustracion en la adultez tiene su raíz en esta etapa.
Bajo esta idea, es necesario que evitemos cumplir sus caprichos todo el tiempo y sobreprotegerlos de cualquier peligro. Recordemos que la crianza consiste en sentar las bases de su vida mientras guiamos su descubrimiento del mundo. Se aprende tanto del éxito como del fracaso y fomentar la resiliencia los ayudará a tener un bienestar desde la infancia para desarrollarse plenamente en las etapas venideras.
Un estudio de la Universidad de Columbia describe la crianza sobreprotectora como la participación y restricción excesiva en las actividades de los niños; y señala que los resultados de estos comportamientos son la falta confianza en sí mismos y desenvolvimiento de habilidades cruciales para la vida. Otras investigaciones neurocientíficas mencionan cómo el hipocampo se desarrolla mejor cuando los niños no son sobreprotegidos.
Pero, ¿cómo podemos guiarlos en el manejo de la frustración? Aquí te damos algunos consejos:
- Tanto en momentos alegres como al hacer rabietas, pregúntale cómo se siente y enséñales a identificar las sensaciones corporales de sus emociones.
- La cabeza de los niños está llena de preguntas y su curiosidad los anima a explorar el mundo que, en ocasiones, se aferrarán a intentar situaciones riesgosas para ellos. Escucha sus inquietudes y explícale las razones de peligro e incluso supervisa o acompaña sus experimentos.
- La meditación es una actividad con muchos beneficios para los pequeños y es perfecta para manejar situaciones de estrés e incomodidad. Para evitar que los enojos se conviertan en berrinches acompáñalos y realicen juntos ejercicios de respiración.
- La comunicación es la clave para cualquier relación con los demás. Si fracasan o viven un rechazo, ayúdales a identificar y aceptar que no pueden controlarlo todo.
- Fomenta el esfuerzo y la disciplina en su vida. La dedicación y entrega además del goce al hacer las cosas es un buen impulso para su autoestima.
Con paciencia, empatía y asertividad podemos construir con ellos la base para una adultez plena. En todos los entornos de su vida es necesario impulsarlos a desarrollar sus habilidades y ejemplo de ello es BE+Live, un modelo bilingüe que une contenidos académicos con el estímulo de habilidades socioemocionales centrado en el desarrollo integral de los estudiantes. Marca la diferencia y transforma su experiencia de aprendizaje.
Bibliografía
ANGRILLI, A. y Helfat, L. Psicología infantil. México. Cecsa. 1994
Brusonni, M. y Olsen, L. Los perfiles de la sobreprotección paternal: perspectivas exploradas de padres. En Niños, cuidado salud y desarrollo. Canadá. Universidad de Columbia Británica. 2013
ERICKSON, Erick. Infancia y sociedad. Buenos Aires, Argentina. Paidós. 1976
NEILL, Alexander. Un punto de vista radical sobre la educación de los niños. México. Fondo de Cultura Económica.
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