Dentro de las habilidades comunicativas para dominar la lengua inglesa, y cualquier otro idioma, la lectura es una de la principales durante el proceso de aprendizaje, a través de ella se puede conocer la gramática, vocabulario y pronunciación, por mencionar algunos criterios. Su enseñanza es esencial durante el proceso educativo de cursos y ciclos escolares. Por esta razón, practicar dentro y fuera de las aulas es una gran actividad de apoyo.
El proceso de lectura implica la asimilación, comprensión y procesamiento de un texto de acuerdo a la experiencia de cada estudiante y a las nuevas conexiones cognitivas que promueven el conocimiento de su contenido. Por esta razón, los estudiantes mediante su práctica pueden activar claves lingüísticas con el fin de dar sentido a lo leído, lo que ayuda a conocer y aprender fácilmente un idioma (Yang, 2006).
Los docentes poseen estrategias didácticas y pedagógicas específicas para ejercitar la lectura dentro del salón de clases, la actividad más común para practicarla fuera de él es leer libros o artículos obligatoriamente, o sugerir que se realicen de manera opcional. Para mejorar esta experiencia, a continuación damos algunos consejos para practicar la lectura en casa con ayuda de los padres de familia.
Storybooks
Los libros convencionales pueden ser muy complejos cuando se tienen los primeros acercamientos con el idioma, por ello es recomendable leer pequeñas historias como cuentos o incluso cómics con temas que sean muy interesantes para los estudiantes. Además, es importante que en el caso de los niños se les aliente a que ellos mismos sean quienes escojan los libros o sitios de internet, esto los motivará a realizar la lectura con interés genuino.
Vocabulario cotidiano
Después de terminar una lectura, recomienda a tus hijos a seleccionar palabras que puedan utilizar después con sus amigos y que sean fáciles de recordar, pueden ser adjetivos, verbos, cosas o frases que puedan agregar a su vocabulario. Asegúrate que consulten las palabras seleccionadas en un diccionario, puede ser físico o digital.
Generen experiencias positivas
Cuando los niños no entienden de manera integral el material que están leyendo, la actividad puede ser frustrante puesto que la comprensión es mínima y difícil. Si el texto se vuelve complicado o no se disfruta, hay que motivarlos para que retrocedan o incluso cambien de material. Tener experiencias negativas es contraproducente en el proceso de aprendizaje. Por ello es mejor que se seleccionen textos a su nivel, por sencillos que sean, y así empoderarlos y hacerles saber que están avanzando.
Practiquen todos los días
El inglés puede ser utilizado de manera cotidiana por los niños, y no limitarlo al espacio escolar. Entre más usen el idioma en sus entornos más inmediatos, se sentirán más seguros al hablarlo. Algunas ideas para leer en inglés fuera del salón de clases son:
- Pregunta a los niños de comidas y bebidas de otros países en inglés para que los investiguen.
- Cuando vayan al supermercado da una la lista de compras en inglés.
- Cocinen platillos con recetas en inglés.
- Lean historias y datos curiosos.
- Lean noticias en inglés.
- Diseñen un juego de mesa en inglés.
- Cambia el lenguaje de su celular, laptops y tabletas. Esto les dará instantes pequeños de lectura.
En BE+Live somos conscientes de la importancia de la lectura como un ejercicio esencial de aprendizaje del inglés, por ello contamos con recursos digitales para que esta habilidad sea ejercitada fuera de los salones de clase y con ayuda de los padres de familia, apoyo que además de mejorar su comprensión lectora, formará un vínculo más estrecho entre padres e hijos.
Referencias: Villalobos, José Silvestre (2001). Didáctica de la lecto-escritura en las lenguas extranjeras: una propuesta integradora. Mérida: Editorial Venezolana.
Yang, L., Wilson, K. (2006). Second language classroom reading: a social constructivist approach. CELEA Journal 30 (1): 364-372. Recuperado el 6 de abril de 2020.
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