Las tecnologías de la información y la comunicación han brindado una gran cantidad de avances al ámbito educativo y a la enseñanza obligatoria, entre estas mejoras podemos destacar las plataformas y contenidos digitales o el uso del internet. Estas herramientas han beneficiado a las instituciones académicas de una manera tan significativa, que sigue siendo hoy el camino para lograr objetivos valiosos en las sociedades contemporáneas.
La educación básica ha adoptado en todo el mundo principios a seguir como un enfoque pedagógico, entre ellos se encuentran la participación, igualdad y justicia social. De esta manera, las instituciones estimulan el desarrollo personal de sus estudiantes para cumplir con estos objetivos dentro de las sociedades democráticas y con ello formar ciudadanos responsables.
Para inculcar y enseñar los principios antes mencionados, hay que enfrentar desafíos como el reconocimiento de la diversidad cultural de los estudiantes. En este sentido, el enfoque intercultural facilita el pensamiento de la diversidad, y con ello, la complejidad de las situaciones sociales y educativas más allá del contexto de los estudiantes. “El enfoque intercultural permite pensar la diversidad humana y formular vías de acción y pensamiento”. (Aguado, 2010).
En un mundo donde los canales de comunicación se han multiplicado y las expresiones culturales son tan plurales, este enfoque permite a las comunidades académicas que las adoptan, mejorar sus procesos de enseñanza en relación con la sociedad, mientras se dan aprendizajes formales para el crecimiento intelectual de sus estudiantes. Entre los beneficios de la educación intercultural se puede destacar:
- La promoción de dinámicas inclusivas en los procesos de socialización, así como una mejor convivencia y aprendizaje en los ambientes educativos, sociales y familiares.
- El desarrollo de competencias y actitudes para la participación de una ciudadanía activa para lograr una sociedad justa y equitativa.
- La integración de cualquier persona a su entorno, ya que esta presupone una convivencia respetuosa entre los individuos de las comunidades.
- El diálogo como un medio de comunicación para la resolución de conflictos y diferencias.
A través de estas actividades se pueden ir conociendo otros valores como la igualdad, el respeto, el pluralismo, la tolerancia y la cooperación. En BE+Live estamos seguros que este enfoque educativo fortalece los valores de su comunidad de una manera horizontal, alentando así a sus estudiantes para ser impulsores del cambio y de transformaciones positivas dentro de la sociedad.
Con nuestro programa, mientras los estudiantes ejercitan las habilidades comunicativas para perfeccionar el uso del inglés, conocerán el valor de aprender las culturas de todo el mundo y de su región, Latinoamérica. Además aprenderán a escucharse y a fortalecer su autoestima mediante nuestro modelo BE Mindful, con el que serán capaces de entender los cambios de su entorno y enfrentar los retos del mañana.
Referencias: Aguado, T. y del Olmo, M. (2010): La educación intercultural. Perspectivas y propuestas. Madrid: Ramón Areces.
INTER Project (2015): Educación intercultural. Necesidades de formación del profesorado desde una perspectiva europea/Intercultural education. Teacher training needs from an European perspective. Cuadernos de la UNED.
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