En el proceso formativo del alumno es de suma importancia difundir el valor de la empatía y el sentido de colaboración en la personalidad del estudiante. Más allá de su desarrollo académico y personal, el fomento de estos aspectos es clave para sembrar ciudadanos responsables y comprometidos además de influenciadores en sus grupos sociales.
Desde el aula podemos marcar la diferencia programando varias actividades en equipo dentro de la planeación de clases, diseñando cada una en función de los aprendizajes en el temario y siendo el guía de los alumnos. Estas dinámicas benefician a los estudiantes en:
- Promover relaciones de amistad y compañerismo entre los alumnos
- Desarrollar las habilidades sociales, intra/interpersonales y comunicativas de cada estudiante
- Ejercita la capacidad de empatía y liderazgo
- Generar intercambio de ideas y puntos de vista
- Mejora su desenvolvimiento a la hora de exponer su nivel de comprensión de temas
Simplemente recordar nuestra propia experiencia como estudiantes nos hace pensar que la organización de este tipo de trabajos consiste en dividir todas las tareas entre los integrantes y recolectar el esfuerzo conjunto, sin dar espacio para el diálogo y la retroalimentación. Ante este fenómeno, te recomendamos lo siguiente para diseñar estas actividades en las sesiones de tu asignatura:
1. ¿Todos tus alumnos tienen el mismo nivel de conocimiento del tema?
Precisamente para evitar la dinámica de trabajo mencionada anteriormente, es recomendable evaluar la comprensión de temas y ubicar los aspectos en los que tus estudiantes tienen dudas. Busca innovar tus pruebas con actividades que incentiven su creatividad y no te limites sólo a exámenes tradicionales.
2. Participa en la integración de los equipo de trabajo
Es cierto que en el salón de clases los alumnos forman lazos con sus compañeros y es lógico que, a la hora de integrar colaboraciones, decidan trabajar con sus amistades. Como guía del aprendizaje, promueve una rotación constante a la hora de realizar estas actividades para que haya una convivencia más diversa, tolerante y exista un intercambio de ideas fructífero. Logra construir comunidad en tus grupos.
3. Identifica las habilidades de liderazgo de tus estudiantes
Frecuentemente se confunde al “jefe de equipo” de un líder pues todas las personas tienen capacidad para este rol pero lo ejercen según su personalidad, es decir, hay que dejar de relacionar este perfil con la extroversión.
4. Mantente al tanto de la elaboración del proyecto
Este tipo de actividades fomentan la independencia al alumno en su aprendizaje y le da el control total de su organización pero el profesor debe estar al pendiente del proceso y aclararle a los equipos que estás abierto en todo momento a resolver dudas y dar sugerencias en su tarea. Incluso programa entregas parciales o dedica un espacio en tus sesiones para conocer el estado del trabajo.
5. Interésate en su experiencia al trabajar en equipo
Independientemente de si se cumplieron los objetivo del proyecto, pide a tus alumnos que compartan sus aprendizajes y dificultades al organizarse en equipo, esto con el fin de que identifiquen individualmente sus fortalezas, áreas de oportunidad y puedas mejorar el diseño de estas actividades en tu asignatura.
Veamos a las actividades en equipo como una herramienta para desarrollar la empatía, organización y compañerismo en cada alumno y construir comunidad en el grupo. Este aspecto ayuda a que el ambiente en tu colegio sea saludable para los niños y adolescentes. Los proyectos audiovisuales del Live Studio o los planteados a lo largo de nuestros contenidos son una muestra de que combinar las plataformas digitales y la educación emocional tienen beneficios en su aprendizaje.
Follow us!